“Quiero saber por qué no se devolvieron las piezas”. La República, 30/5/06
“Quiero saber por qué no se devolvieron las piezas”
Cuando empecé mis investigaciones en 2002, la comunidad de Yale no estaba preocupada por el rol de la universidad en la historia de Machu Picchu. Creo que la perspectiva de los estudiantes está cambiando.
Hace algunos meses el diario de la universidad publicó un artículo de opinión de una estudiante criticando la éticas del Museo Peabody por no devolver las piezas arqueológicas de MP. ¿Ha cambiado tu apreciación de Bingham ahora que llevas meses siguiendo sus pasos en el Cusco?
Antes de venir a Perú yo criticaba la expedición de Bingham. Después de diez meses trabajando al lado de los peruanos apasionados por su cultura, puedo entender el porqué Bingham quería compartir con el mundo la historia de Machu Picchu, de los Incas y del Cusco en las páginas de National Geographic Magazine. Pero estos mismos peruanos me han inculcado un gran respeto por su deseo de que las piezas sean devueltas. Bingham entendía este hecho, y creo que él fue culpable porque debió preocuparse más.
Muchos han criticado este juicio como un acto político, pero eso no me molesta. Vivimos en una etapa en la que tenemos que entender que la arqueología y un sitio como Machu Picchu tienen una importancia nacionalista. Pero creo que la amenaza de juicio es un poquito fuerte, mis investigaciones me han mostrado que histórica y éticamente, Perú tiene razón y estoy intentando demostrar el porqué Bingham no devolvió las piezas.
Claro que sí. Como saben todos los arqueólogos, es imposible explorar o excavar oficialmente sin la ayuda del pueblo. Fue celebrado por los periódicos de Cusco y Lima, nombrado Catedrático Honorario de la Universidad de Cusco, y aplaudido por la Sociedad Geográfica de Lima. Los problemas comenzaron cuando él intentó llevar las piezas a EEUU. Creo que Yale tiene que explicar por qué las piezas de Machu Picchu no fueron devueltas, pero los peruanos tienen que reconocer que su exportación en 1912 ocurrió con el consentimiento del gobierno peruano.
INVESTIGADOR • Christopher Heaney, becario de la Fundación Fullbright, sigue los pasos de Bingham en Perú.
TRAS LOS PASOS DE BINGHAM. Christopher Heaney radica en Cusco desde el 2005.
Cuando empecé mis investigaciones en 2002, la comunidad de Yale no estaba preocupada por el rol de la universidad en la historia de Machu Picchu. Creo que la perspectiva de los estudiantes está cambiando.
Hace algunos meses el diario de la universidad publicó un artículo de opinión de una estudiante criticando la éticas del Museo Peabody por no devolver las piezas arqueológicas de MP. ¿Ha cambiado tu apreciación de Bingham ahora que llevas meses siguiendo sus pasos en el Cusco?
Antes de venir a Perú yo criticaba la expedición de Bingham. Después de diez meses trabajando al lado de los peruanos apasionados por su cultura, puedo entender el porqué Bingham quería compartir con el mundo la historia de Machu Picchu, de los Incas y del Cusco en las páginas de National Geographic Magazine. Pero estos mismos peruanos me han inculcado un gran respeto por su deseo de que las piezas sean devueltas. Bingham entendía este hecho, y creo que él fue culpable porque debió preocuparse más.
Hiran Bingham en Machu Picchu.
Muchos han criticado este juicio como un acto político, pero eso no me molesta. Vivimos en una etapa en la que tenemos que entender que la arqueología y un sitio como Machu Picchu tienen una importancia nacionalista. Pero creo que la amenaza de juicio es un poquito fuerte, mis investigaciones me han mostrado que histórica y éticamente, Perú tiene razón y estoy intentando demostrar el porqué Bingham no devolvió las piezas.
¿Bingham recibió información y apoyo de ciudadanos cusqueños?
Claro que sí. Como saben todos los arqueólogos, es imposible explorar o excavar oficialmente sin la ayuda del pueblo. Fue celebrado por los periódicos de Cusco y Lima, nombrado Catedrático Honorario de la Universidad de Cusco, y aplaudido por la Sociedad Geográfica de Lima. Los problemas comenzaron cuando él intentó llevar las piezas a EEUU. Creo que Yale tiene que explicar por qué las piezas de Machu Picchu no fueron devueltas, pero los peruanos tienen que reconocer que su exportación en 1912 ocurrió con el consentimiento del gobierno peruano.
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