Dicen no a la Ley. El Comercio 27/1/08
Cusco, Ica y La Libertad dicen no a la Ley 29164
Por Renzo Guerrero de Luna Zárate. Corresponsal
La movilización del último miércoles demostró que los cusqueños no están para juegos. Más de 20 mil personas salieron a las calles en lo que significó una de las más importantes manifestaciones populares de los últimos años. Nadie, absolutamente nadie en el Cusco, aprueba las cuestionadas leyes 29164 y 29167, pues consideran que no pretenden promover el turismo y que, por el contrario, solo buscan beneficiar a las transnacionales sin cuidar el patrimonio arqueológico.
El gobierno regional, encabezado por el presidente Hugo Gonzales Sayán, ya anunció que apoyará las medidas populares que se realicen en contra de las controvertidas leyes. Lo mismo ha dicho la alcaldesa Marina Sequeiros. Ambos participaron en la última movilización y ambos, también, son los principales líderes de opinión sobre el tema. Por eso, cuando el pueblo afirma que de no derogarse las leyes radicalizarán sus medidas de fuerza, ellos simplemente lo advierten. Nada más.
Por estos días, los ánimos están caldeados en el Cusco. Tras las declaraciones de la ministra Mercedes Aráoz respecto a la oposición del pueblo cusqueño, la población se exacerbó aún más.
El sociólogo y también regidor de la Municipalidad del Cusco, Óscar Paredes, sostiene que las críticas de Aráoz fueron desafortunadas y no cayeron bien en la población. Lo mismo cuando dijo que estaban evaluando retirar la sede de Cusco para las próximas reuniones del APEC. "Con esta ley se está tocando lo más preciado que tienen los cusqueños que es el patrimonio cultural. No podemos permitir que una ministra diga estas cosas. Ella tiene que respetar a la gente", advirtió Paredes.
Jean Paul Benavente, jefe de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur), es de la misma opinión. Según él, en Cusco fastidia que los capitales de las grandes empresas lleguen, pero no se queden en la región.
Señaló que ambas leyes deben ser derogadas porque plantean un concepto discriminador cuando se refiere a que solo hoteles de cinco estrellas y restaurantes de cuatro tenedores pueden acogerse a la cuestionada norma.
"La gente no es tonta y ve cómo se abusa. Incluso existen empresas que tienen posición de dominio. Esto lo único que hace es encarecer el producto. Ahora se pretende que ingresen solo empresas con mucho capital. Esto, indudablemente, afectará a los empresarios locales", puntualizó el funcionario.
Junto a Benavente, Gonzales y Sequeiros existen otras personalidades del ambiente político cusqueño que también se encuentran en contra de las normas. La mayoría son simpatizantes de los movimientos de izquierda.
UNA SOLA VOZ
Entre ellos se encuentran Bernardo Dolmos, representantes de los transportistas; Christian Quispe, presidente de la Federación Universitaria del Cusco y Efraín Yepes, secretario de la Federación de Trabajadores del Cusco. Todos ellos, habituales concurrentes a las manifestaciones sociales, sostienen que estas nuevas normas son un atropello de parte del Gobierno. Ellos proponen nuevas leyes en las que participen las autoridades cusqueñas.
Los cinco congresistas que fueron elegidos por Cusco también participaron en la movilización, pero fueron rechazados por la población porque son culpados de ser promotores de la norma. Se los acusa de no haber informado a la población de ambas iniciativas.
Se aprecia que la posición del Cusco es una sola y va más allá de los colores políticos. El tema es sensible para los cusqueños, advierte Óscar Paredes, pues una gran mayoría de los cusqueños vive de la incesante actividad turística que generan sus valiosos paisajes, restos arqueológicos y patrimonios culturales. Para ellos, tener una de las siete maravillas del mundo en su tierra no es cosa de juego.
También hay que tener en cuenta que en el Cusco se arrastra ya el descontento en torno al gas de Camisea, que no llegará a la región. A esto debe sumarse el reciente conflicto que ha surgido con Arequipa porque, según afirma el presidente regional Hugo Gonzales Sayán, dicha región sería la única beneficiada con la puesta en ejecución del proyecto hidroenergético Majes Siguas II, pese a que los recursos hídricos que este requiere provienen del Cusco.
Compensación por Majes Siguas II
Luego de que Arequipa lograra la viabilidad del proyecto Majes Siguas II por parte del Gobierno, en el Cusco se critica que no se haya tomado en cuenta la opinión de la provincia de Espinar, por donde cruzan los principales recursos hídricos que requiere el proyecto largamente acariciado por los arequipeños. "Desde el año pasado venimos conversando con los arequipeños para solucionar este tema de la mejor manera. Ahora ellos patean el tablero. Nosotros también lo haremos para que el Ejecutivo, que es el responsable en este tema, vea la fuerza social que tenemos en Cusco", refirió el presidente regional, Hugo Gonzales Sayán.
Los cusqueños piden la realización de algunos proyectos compensatorios para Cusco, como la construcción de una hidroeléctrica y de sistemas de riego en la zona de Espinar.
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