En setiembre pasado, el Gobierno peruano firmó un Memorando de Entendimiento (MdE) con la Universidad de Yale acerca del destino de las piezas procedentes de Machu Picchu que Hiram Bingham sacó del Perú hace casi un siglo y que, desde entonces, están en posesión de la institución estadounidense.
Ante la presión de la opinión publica, el Gobierno peruano cambio su posición y, en vez de aceptar las condiciones que Yale impuso, ahora demanda la devolución inmediata de estas piezas. Conversamos con Barbara Shailor, responsable de los museos de la Universidad de Yale, quien estuvo presente en aquellas negociaciones y, también, durante la labor de la comisión del Instituto Nacional de Cultura (INC) que hizo el inventario de las piezas. Como se recuerda, Cecilia Bákula, directora del INC, señaló que Yale no 4,500 objetos sino 46,332.
Se ha difundido la información que indica que se ha suspendido una exposición internacional sobre Machu Picchu. ¿Es cierto?
La interpretación que se ha hecho de mi comentario no ha sido acertada. Nuestra prioridad es establecer un acuerdo firme con Perú. Todavía no estamos pensando en una muestra internacional.
El Gobierno peruano manifestó que ustedes no tenían 4,500 piezas sino más de 45 mil.
Creo que estamos contando las piezas de manera diferente. Yale no escondió ningún objeto. Yo estuve 10 días con el equipo liderado por Cecilia Bákula. Vimos cada pieza. Hicimos un inventario y ellos lo revisaron todo. Un hueso que está fragmentado en diez se puede contar como un solo hueso o como diez piezas. Esa es la diferencia. Además, el inventario completo está en la web y cualquiera puede verlo. En las imágenes se ven las piezas y los fragmentos que las componen.
Hay mucho desconocimiento en el Perú sobre lo que Yale está haciendo con las piezas.
Queremos ser transparentes con este tema. Por eso hemos invitado a periodistas peruanos para que vean por sí mismos la colección. Hemos abierto todos los gabinetes. Ese es un primer paso para que el Perú vea que no estamos escondiendo nada.
El memorando parece no reconocer la propiedad del Perú sobre las piezas. En una parte dice que reconoce el derecho del país sobre ellas pero, después, dice que Yale tendrá los derechos de usufructo. Si uno es propietario, ¿por qué aceptar condiciones?
La discusión que tuvimos en setiembre fue muy compleja. Discutimos mucho, particularmente el párrafo que usted señala. Sabíamos que para el Perú era importante tener el derecho sobre las piezas, y lo aceptamos. Con el derecho de usufructo tratamos de balancear los intereses de investigación que Yale tiene en proceso sobre el material.
¿Yale reconoce que el Perú es el dueño de las piezas?
Sí, son del Perú. Y eso está escrito.
Si las piezas son peruanas, ¿por qué simplemente no las han devuelto?
Se las llevaron hace 99 años. Los aspectos legales son complejos y no estoy en posición de comentarlos.
¿Qué van a hacer respecto a la nueva postura del Gobierno peruano, que demanda las piezas ahora? Afirma que las pueden poner en el Convento de la Almudena hasta que el museo esté listo. Sobre esto, la región Cusco se ha comprometido a construirlo.
El tema del museo es una combinación de exhibición de piezas para que el público pueda verlas y, al mismo tiempo, la posibilidad de tener un centro de investigación que permita seguir estudiando el material. No basta con mostrarlo, hay que explicar qué es. ¿Los objetos van a ser expuestos? ¿La gente podrá verlos? ¿Habrá acceso a ellos para ser analizarlos y estudiados? Esos son los aspectos que nos preocupan. Yale está interesada en el futuro de la muestra.
¿Las piezas regresarán bajo estas condiciones?
Sí. Es lo que acordamos.
¿Han recibido una nueva propuesta oficial del Gobierno peruano?
Sí y estamos trabajando en ella.
¿Qué beneficios ofrece el MdE para el Perú?
El espíritu del acuerdo es de cooperación. La exposición internacional que se menciona en el memorando será diseñada a partir de las muestras que hemos hecho en Estados Unidos. Irá con piezas de la colección que tenemos en Yale y con otras del Perú. Esta exposición viajará internacionalmente, y todo el merchandising que salga de ella se usará para construir el museo en Cusco. Además, Yale ha ofrecido un fondo de 100 mil dólares al año -durante tres años- para un intercambio académico. Sin embargo, todavía no llegamos a discutir este punto porque tenemos que establecer el acuerdo final.
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