Arqueólogos advierten que obra cortaría huaca Aramburú. El Comercio 4/4/08
El Caso de la Guaca San Marcos puede convertirse, en medio de estas pésimas e increibles políticas contra el patrimonio, en otro ejemplo emblematico de las absurdas y retrogradas politicas del gobierno peruano contra sus más preciados bienes culturales.
GT
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Arqueólogos advierten que obra cortaría huaca Aramburú
El proyecto de ampliación de la avenida Venezuela que ejecuta la Municipalidad de Lima ha despertado la preocupación de los arqueólogos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En la actualidad, esta vía tiene dos carriles y para su ensanchamiento se impactarían las huacas Aramburú y San Marcos, las cuales forman parte del complejo arqueológico de Maranga.
La obra contempla la habilitación de seis carriles y, si se traza una línea recta desde donde se están ejecutando los trabajos (avanzados desde el cruce de Venezuela con Universitaria hasta la entrada al estadio de San Marcos), la huaca Aramburú sería cortada por los nuevos carriles de la avenida Venezuela.
El arqueólogo y catedrático Rafael Vega-Centeno aclaró ayer que la comunidad sanmarquina no se opone al desarrollo de las obras, pero solicita a la Municipalidad de Lima que realice y exponga un plan de mitigación de los impactos que generará en la zona arqueológica.
El complejo arqueológico Maranga fue declarado intangible por el Instituto Nacional de Cultura el 31 de octubre de 2003, de acuerdo con la Resolución Directoral Nacional 800/INC. La preocupación de Vega-Centeno es compartida por la antropóloga y arqueóloga Ruth Shady, así como diversos estudiantes sanmarquinos. Para la ejecución de la obra en la zona arqueológica, la Municipalidad de Lima deberá obtener Certificados de Inexistencia Arqueológica (CIRA), los cuales deben ser aprobados por el INC. No obstante, hasta el momento no los ha mostrado.
El Comercio hizo ayer las consultas sobre las obras a la Municipalidad de Lima y también solicitó el pronunciamiento del rector de San Marcos, Luis Izquierdo. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición ninguna de las instituciones respondieron las consultas de este Diario. Mientras tanto, las obras siguen avanzando con un velo de incertidumbre sobre lo que ocurrirá con el patrimonio arqueológico.
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