Por la defensa de la integridad Universitaria. La Guaca San Marcos. Gori Tumi Echevarría López, 20/5/08

Por la defensa de la integridad Universitaria. La Guaca San Marcos.

“…es obvio manifestar que todo monumento arqueológico de esta región tiene un alto valor histórico, porque encierra en si datos que pueden ser ordenados o interpretados que equivalen a las páginas de un libro en el cual se hubiera escrito la historia de Lima. De aquí la necesidad de conservar íntegramente estas valiosas reliquias del país, …”

Julio C. Tello
"El valor de los Monumentos Arqueológicos del Valle de Lima"
Informe al Patronato Nacional de Arqueología, 1936.

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El problema de la Guaca San Marcos y su riesgo de ser demolida por las obras de la municipalidad debe seguir escalando en la opinión intelectual de todos los que defienden la integridad de la Universidad. Su presencia dentro de los límites del campus (ver foto 1) y su condición de patrimonio nacional son aspectos normativos sobre su tratamiento técnico que incluye la intangibilidad de su área y la afectación negativa de su entorno, (su paisaje) además de su integridad física. Y esto es un aspecto que la sociedad y las instituciones deberían valorar corrientemente.

La municipalidad o el INC (el brazo legal del estado sin ninguna autoridad intelectual) no podrían bajo ninguna condición o argumento acometer contra el monumento; éste es demasiado grande, demasiado valioso, y demasiado importante para ser tocado de alguna forma. Incluso si algún arqueólogo mercantilista (esos que por dinero “liberan”, o dan certificados de “inexistencia” de nuestro invaluable patrimonio) desestimara el valor de la Guaca San Marcos, se podrían conformar comisiones independientes con arqueólogos o antropólogos nacionales o extranjeros que demolerían los argumentos contra la monumentalidad abrumante de este sitio arqueológico. Es claro, y hay que advertir esto de una vez, que el INC no es en la actualidad la institución idónea para valorar la importancia de nuestras preciadas reliquias culturales, de lo contrario ya habría manifestado su disconformidad con este proyecto.

Dentro del campus y colindante con la Av. Venezuela, la parte de la Guaca San Marcos prevista a su destrucción constituye un área nuclear del monumento que expone una sección vertical (la más alta) de la estructura de este edificio, la cual fue fabricada con miles adobes de barro hechos a partir del año 200 de nuestra era. Esta es una de las más impresionantes partes de todas las áreas expuestas de la guaca, por que muestra la superposición física de las principales etapas constructivas del monumento (cientos de años de desarrollo autónomo) (Ver Foto 2); cuyo perfil no tiene paralelo en todo el registro de la arquitectura antigua de Lima.

Lamentablemente esta sección de la guaca fue expuesta cuando se habilitó la avenida Venezuela (en esos tiempos llamada eufemísticamente “El Progreso”) en los años 20s, sobre la base de un viejo camino de hacienda que cruzaba una sección baja del complejo arqueológico. Esto provocó irreparables destrozos en el monumento, tanto en su configuración física, su imagen, su estructura y su paisaje, cubriendo parte de los taludes y toda la superficie del área intervenida con cemento y material moderno, separando las guacas San Marcos y Aramburu que antes estaban prácticamente unidas (ver FOTO 1). Pero el monumento continúa debajo de la pista y eso es fácilmente comprobable.

En la actualidad, ésta sección expuesta de la guaca ha formado un talud deteriorado (FOTO 3) por su constante exposición, hasta que la Av. Venezuela fue separada definitivamente del campus cuado se completo el perímetro físico de la ciudad universitaria; el que esta siendo recortado actualmente. Este perímetro mantuvo a salvo la guaca de las terribles agresiones físicas que sufrieron las guacas Aramburu (21), y 22; además de todas las guacas que se ubicaban en los terrenos colindantes hacia el sur, en lo que fue la gran ciudad “Huatica” o Maranga. Hasta fines de los 60s se contaban más de 65 grandes monumentos arqueológicos de esta ciudad sobreviviendo únicamente ahora los más voluminosos, lo cual habla de por si de la gran destrucción patrimonial de esta zona de Lima.

Atentar contra la guaca San Marcos por un proyecto anti técnico que ningún intelectual podría justificar, es claramente un delito de lesa cultura, y ejemplifica sin reparos la mentalidad absurda, y colonialista del alcalde de Lima, que debería proteger los tesoros de la ciudad y no propugnar su destrucción vana. Sobre esto es claro que todo el proyecto se ha manejado con criterios anti técnicos, y la proyección de la Av. Venezuela hacia el monumento se traza sobre un evidente “cuello de botella” (FOTO 4); el que se pretende crear para propugnar la demolición de la más insigne e importante Guaca de Lima, la Guaca San Marcos.

Hay que esgrimir la monumentalidad milenaria de la Guaca San Marcos ante los atropellos en contra de la cultura nacional que se quieren llevar a cabo en nuestra Alma Mater. Nadie puede demoler la integridad histórica de San Marcos, la cual esta inscrita en sus monumentos arqueológicos, coloniales y del presente; atentar contra esta integridad es atentar contra la cara misma de la identidad peruana, contra los miles de años de progreso nacional y contra la autoestima colectiva de una nación originaria.

Gori Tumi Echevarría López
Arqueólogo
Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Foto 1. Campus universitario indicando el nuevo perímetro (azul) y la proyección anti técnica de carriles sobre la avenida Venezuela (verde). El círculo indica la zona de conflicto sobre un área arqueológica monumental.

Foto 2. Sección destruida por la abertura de la Av. Venezuela, años 40. Tomado de Julio C. Tello (1999)

Foto 3. Sección actual de los taludes estructurales de la Guaca San Marcos que miran a la Av. Venezuela. Foto Gori Echevarría, 2008.

Foto 4. Detalle de la zona de la Guaca San Marcos en peligro de ser destruida por el anti técnico proyecto de la municipalidad, se ve claramente el “cuello de botella”