Invasores dañan la huaca Aramburú. La República, 2/8/08
Más de 30 familias habitan las faldas de monumento arqueológico. Esta y otras huacas del área arqueológica de Maranga no cuentan con protección del INC. Pobladores piden ser reubicados.
Karen Espejo.
La señora Juana Pérez Lucero, de 46 años, comparte su casa con algunos restos óseos y fardos funerarios. Sus juegos de niña a los pies del mismo monumento desprotegido en el que continúa viviendo hoy consistían en recolectar piezas de vasijas y cabello humano que encontraba en el piso, en su recorrido por la huaca Aramburú.
"A la espalda de donde vive mi mamá hay una momia. Cuando instaló su casa comenzó a caer la tierra de la huaca y apareció un cráneo con un manto", cuenta Juana, mientras señala el lugar exacto donde en la actualidad se alcanza a ver una especie de telar marrón que cuelga de las paredes del complejo arqueológico.
Su caso es similar al de las más de 30 familias que habitan, en un estado de hacinamiento crítico, un promedio de 1,403 metros cuadrados de terrenos en las faldas de esta huaca, justo frente a la puerta de la Facultad de Arqueología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
Y así, sin necesidad de sortear mallas ni muros de protección, acompañamos a Juana a la cima de este monumento de 200 a 650 años después de Cristo, rodeado de basura y sin amparo del Instituto Nacional de Cultura (INC).
Así, en pocos minutos hallamos huesos humanos envueltos en telas hechas de hilo grueso de algodón, y a la espalda de la huaca, más viviendas que ocupan otros patrimonios desprotegidos que también son parte del Complejo Arqueológico de Maranga.
Quieren reubicación
"Nosotros queremos salir de aquí. Hace un año aproximadamente los ingenieros que empezaron a construir el by pass de la Av. Venezuela nos dijeron que el municipio nos iba a reubicar, pero aún estamos esperando. Sabemos que este terreno es del Estado, pero tampoco tenemos adónde ir", explican Juana y don Pedro Vera (71), quien recuerda haber vivido al pie de la huaca Aramburú desde que los terrenos eran haciendas.
Según el director de la Escuela de Arqueología de la Universidad San Marcos, Hernán Amat, todo el sector forma parte de la Cultura Lima, con ocupaciones de la cultura Ichma e Inca. "Estas huacas fueron centros ceremoniales de amplia expresión religiosa, donde había enterramientos de seres humanos. Es lamentable que el INC no brinde protección a esos monumentos".
|
Comentarios