No pueden hacer nada para evitar ataques a patrimonio cusqueño. Correo 10/3/14

Autoridades no pueden hacer nada para evitar ataques a patrimonio cusqueño

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Textos:Luis Alvarez web@grupoepensa.pe |Fotos:Epensa

10 MARZO 2014 | CUSCO -

La madrugada de ayer, inadaptados pintaron con spray la famosa piedra de los 12 ángulos, ubicada en la calle Hutum Rumiyoq, a poco más de 100 metros de la Plaza de Armas del Cusco, hecho que causó la indignación de propios y extraños y trajo nuevamente dudas en relación a la seguridad ciudadana, cuidado y protección del patrimonio, así como la conciencia cívica de los pobladores para con sus riquezas culturales.

Para este nuevo atentado, los 'vándalos' habrían utilizado pintura en aerosol marrón, con las que impregnaron las inscripciones que se asemejan a las letras "jhh", cuyas características son de 38 centímetros de alto por 48 cm de largo y una pulgada y media de espesor. Según informó el experto de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco, Julio Cuenca, además de referir que estas pintas, pese a las nuevas técnicas de borrado, dejarían secuelas irreversibles en la piedra más importante del otrora palacio de Inca Roca, hoy sede arzobispal.

Registrado. Hasta el lugar, se hicieron presentes representantes de seguridad ciudadana de la municipalidad central, en la que afirmaron que existen imágenes en las cámaras de vídeovigilancia, que habrían registrado secuencias de los movimientos de un sospechoso, quien sería responsable de dicha atrocidad, por lo que su identificación y captura sería cuestión de horas.

Por su parte, el director regional de Cultura , Ricardo Ruiz Caro, presente en el lugar, manifestó "Lamento la insensibilidad de los desadaptados que cometieron este deplorable acto, ya que atenta contra nuestro patrimonio cultural", señaló. El Ministerio Público tomó conocimiento del hecho, mediante la fiscal Gloria Escalante Aedo, quien realizó la constatación del delito y abrió investigación para lo cual solicitó las grabaciones de las cámaras de la comuna central, Arzobispado y de otras casas y negocios particulares, que se extienden de la calle Triunfo y la misma Hatun Rumiyoq.