Privatizacion del patrimonio y teleferico en Machupicchu. 8/8/17 (Diario el Sol del Cusco)
Privatizacion del patrimonio y teleferico en Machupicchu.
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Nuestra cultura en peligro
El día 4 de agosto, hemos recibido con sorpresa el anuncio de que el Ministro de Cultura, Salvador del Solar, prepara un nuevo proyecto de ley con la intención de privatizar nuestro patrimonio cultural, mediante una modificatoria a la Ley General del Patrimonio, incluso cuando aún está en cartera el proyecto de ley que ha presentado el fujimorismo, con la misma intención y que generó mucha controversia en el Cusco. Adicionalmente a esto, el día 02 de agosto en la edición nacional del diario Gestión, se publicó una noticia en la que se anunciaba que el Gobierno evalúa implementar un teleférico para mejorar el acceso a Machu Picchu.
La coincidencia y casi simultaneidad entre ambas noticias, no puede ser de ninguna manera una casualidad, hay obviamente, una clara intencionalidad por parte del Ejecutivo de que entendamos de una vez por todas que nuestro Patrimonio Cultural es una mercancía más, y que su principal función es ponerlo al servicio de los capitales privados, para que estos puedan, tal como lo han hecho con nuestros recursos naturales y servicios estratégicos, sacarle la mayor de las ganancias.
Parece que esa frase “”tanto va el cántaro al agua que termina por romperse” o “y dale la mula al trigo” son la filosofía detrás de estas propuestas, pues este será el cuarto intento de privatizar nuestro patrimonio mediante un dispositivo legal (se intentó el 2009, el 2014, el 2017 y ahora nuevamente el 2017) y la segunda vez que se intenta construir un teleférico (la primera fue en 1998). Debemos recordar que todos los intentos anteriores de privatización han fracasado por la presión ejercida por la sociedad civil Cusqueña y en el caso del teleférico por la presión ejercida primero por el Departamento de Antropología y Arqueología de la UNSAAC, la cual generó el eco de la intelectualidad especializada en patrimonio, llegando hasta el pronunciamiento de UNESCO, por lo que el Estado Peruano con Valentín Paniagua canceló definitivamente este proyecto.
Quienes entienden el tema Patrimonial, han explicado muchas veces las razones por las que estos intentos son inviables y no contribuirán efectivamente a la conservación del patrimonio, y mucho menos a la diversificación y sostenibilidad del turismo cultural y que la experiencia de la Huaca Pucllana es inaplicable a nuestra realidad.
Sin embargo, parece que las inversiones ligadas al patrimonio arqueológico, son un botín demasiado apetecible para quienes olvidan su rol de funcionarios públicos y actúan como lobistas de las grandes transnacionales, nos referimos a Salvador del Solar, un ministro cuestionado por haber permitido la destrucción de nuestro patrimonio a favor de la empresa El Comercio y quien ahora intenta arremeter con todo, en temas que parecían haber quedado archivados hace mucho tiempo. Ante estos hechos el silencio cómplice de Vidal Pino, explicado en primer lugar por su obediencia a los interés lobistas y por su absoluto desconocimiento en temas patrimoniales, es la cereza en la torta que los intereses privatistas necesitan.
Hace muchos años Salvador del Solar, interpretó a Pantaleón Pantoja, un militar que llevaba visitadoras a los puestos del ejército en la selva, en la versión cinematográfica de la novela de Vargas Llosa, “Pantaleón y las Visitadoras”, hoy pareciera que los puestos del ejercito piensan ser reemplazados por los sitios del patrimonio los cuales una vez concesionados en lugar de visitadoras recibirán capitales privados ansiosos de maximizar sus ganancias hasta que estos ya no les sean útiles y los devuelvan al Estado.
Lo que no debe olvidar el gobierno es que ante el silencio del Ing. Vidal Pino, habrá una sociedad civil y una intelectualidad ligada al patrimonio, que levantará su voz y logrará que estas iniciativas no procedan, aunque como “la cabra siempre tira al monte” , estamos seguros no será la última vez.
Antrop Raúl Pacheco Herrera
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